Las 10 mejores esculturas de todos los tiempos8 minutos de lectura

 

La escultura es una de las Bellas Artes y aunque siempre ha sido difícil darle una definición concreta, se podría definir como toda obra plástica en tres dimensiones. Nos ponemos a hacer una selección de las mejores esculturas de la historia a sabiendas que sobre gustos no hay nada escrito pero intentando ser lo más objetivos posible.

 

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El éxtasis de Santa Teresa

Esta gran obra de Bernini fue realizada entre 1647 y 1651, por encargo del cardenal Cornaro, para ser colocada en su tumba, en la iglesia de Santa María de la Victoria en Roma. Representa a Santa Teresa, escritora mística y una de las principales reformadoras de la sociedad religiosa, en una experiencia que ella misma decía haber vivido, en la que un ángel le atravesaba el corazón con una flecha. El rostro de la Santa muestra una expresión de placer, pues se encuentra en el llamado «éxtasis divino». Por otro lado, el ángel sonríe con una mezcla de ternura y malicia, pocos segundos antes de clavar la flecha en el pecho de la mujer.

Santa Teresa

Además de las dos figuras y la nube que tienen debajo, realizadas en mármol blanco, hay unos «rayos» de luz en bronce que complementan la escena. La escultura se encuentra cerca de una ventana que le proporciona luz natural lo que sugiere la presencia divina. Bernini nos quiere mostrar una escena sobrenatural con todos sus detalles.

 

El Moisés

Esta obra del gran Miguel Ángel es una escultura de mármol blanco y  realizada en 1509. Se encuentra en la Basílica de San Pietro in Vincoli de Roma como decoración escultórica de la tumba del Papa Julio II. Como toda obra de Miguel Ángel es de un gran valor e importancia pero menos destacada que sus otras dos obras principales, aunque está repleta de curiosidades.

Moisés

Podemos ver que el personaje lleva unos cuernos en la cabeza, se dice que esta característica tan extraña en un personaje bíblico se debe a una mala traducción del Antiguo Testamento. En la versión griega ponía que su rostro emanaba «rayos de luz». Sin embargo en la traducción al latín de las Sagradas Escrituras, se cambió a «cabeza cornuda». La otra anécdota famosa de esta obra fue causada por su propio autor. Cuando Miguel Ángel terminó su obra, le dio un golpe en la rodilla a la vez que decía ‘¿Por qué no me hablas?’, sintiendo que lo único que le faltaba era respirar. Este golpe es aún visible.

 

Venus de Milo

Entre las esculturas de la Antigua Grecia, la más famosa es la Afrodita de Milos. Si bien es cierto que es una más que digna representación del periodo helenístico, lo cierto es que es reconocida por un factor completamente accidental que la distingue de otras de calidad similar y la hace inmediatamente reconocible: la falta de brazos.

Venus de Milo

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En 1820, la escultura de la reina Afrodita fue encontrada en una excavación en la isla de Milos en Grecia. Data del año 100 a. de C. y es más conocida como la Venus de Milo en referencia a la reina romana del amor, se desconoce con seguridad quien fue el autor de la obra aunque está firmada por Alejandro de Antioquía hay muchas dudas de que fuera realmente el autor. La estatua está ahora bien cuidada en el Museo de Louvre de París donde recibe una ingente cantidad de visitas al año.

 

Victoria de Samotracia

Otra obra helenística es la Victoria de Samotracia, esculpida en torno al 190 a.C a causa de la victoria naval en Salamina contra Ptolomeo y que sirvió de inspiración para las esculturas que se colocaban en las proas de los barcos del siglo XVII.

Victoria de Samotracia

 

Es de destacar el maravilloso trabajo de las telas, que recuerda a la técnica de los paños mojados de Fidias, por la postura e incluso por las alas que dan una impresionante sensación de movimiento, como si la diosa representada estuviese recibiendo el aire de frente.

 

El Beso

Esta obra de Rodin es otra de las esculturas que merecen un puesto en esta lista. En un principio se encontraba en los relieves del mismo monumento al que pertenecía la otra gran obra del autor de la que hablaremos posteriormente pero fue separada. Antes de realizar las copias en mármol, se hicieron otras en diversos materiales.

El beso

Según se dice representan a dos enamorados, Francesca, personaje de la Divina Comedia, y Paolo, el hermano de su marido, igualmente casado. Los amantes fueron descubiertos por el marido de Francesca y asesinados por este. La copia que actualmente se encuentra en el museo Rodin fue encargada por el gobierno francés en 1888 y se mostró en el Salón de París en 1898. Es una escultura de un gran sentimiento y belleza.

 

Laocoonte

Volvemos a Grecia y nos fijamos en El Laocoonte, es una obra de la escuela de Rodas y realizada de una sola pieza por Agesandro, Polidoro y Atenodoro. Según se dice fue Laocoonte el que les dijo a los troyanos que no se fiaran de los griegos ni de sus regalos, profanando con unas lanzas el famoso caballo de Troya.

Laocoonte

La escultura representa al sacerdote y a sus hijos luchando contra dos monstruosas serpientes enviadas por los dioses como castigo por sus actos. La obra se descubrió en pleno Renacimiento y sirvió de inspiración a artistas como Miguel Ángel. Los personajes de la obra presentan una gran expresividad y cierto patetismo.

 

La Piedad

De nuevo otra gran escultura de Miguel Ángel, el prototipo de hombre renacentista por excelencia y uno de los artistas más virtuosos de la historia. Fue arquitecto, pintor, escultor y poeta pero destacó principalmente en la escultura. Esta obra fue realizada en 1495.

La Piedad

Representa a la Virgen María con el cuerpo de Cristo en su regazo. La mirada triste de la Virgen, la pesadez con la que cae el cuerpo de Jesús, el tratamiento de la anatomía en el personaje masculino y los ropajes del personaje femenino hacen de ella una escultura excepcional.

 

Discóbolo

El tercer puesto es para la famosa escultura de Mirón, el Discóbolo, realizada en el año 455 a.C. Pertenece al período clásico y aunque no se ha conservado la original, sí hay numerosas copias en mármol y bronce de época romana.

Discóbolo

Representa a un atleta a punto de lanzar el disco, un deporte típico de las Olimpiadas del momento. Es impresionante la forma en la que Mirón trabajaba la anatomía y el movimiento. Sin duda una obra maestra.

 

El pensador

La obra que antes mencionábamos de Rodin ocupa el segundo lugar de la lista. Su autor quiso mostrar en sus obras las facetas del ser humano y de las esculturas, como el volumen, el espacio, la masa, la textura o el movimiento. Tuvo que quedarse en la llamada Pétite École, tras no haber sido admitido en la Escuela de Bellas Artes de París, sin duda gran ojo de los seleccionadores.

El pensador

 

El Pensador formaba parte de un monumento erigido en París para conmemorar la Divina Comedia de Dante. En su origen representaba a Dante en Las Puertas del Infierno., actualmente se halla en el Museo Rodin de Paris.

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David

Esta gran obra de Miguel Ángel no podía ocupar otro puesto que el primero de nuestra lista, fue realizada en 1505. Esculpida en un bloque de mármol de Carrara ya desbastado, posee una mirada reflexiva cargada de fuerza que se pierde en el horizonte. Este David no es ni más ni menos que el personaje bíblico que asesina al gigante Goliat.

esculturas David

Al contrario que el David de Donatello, Miguel Ángel quiso mostrar el momento anterior al asesinato. Como se puede apreciar, la obra muestra una perfecta anatomía y con una altura de 5,17 m, es enormemente imponente. La escultura está actualmente en  la Galería de la Academia de Florencia, y podemos llegar a decir que es el hombre perfecto hecho de piedra y de piedra se quedan aquellos que la observan detenidamente.

 

¿Estas de acuerdo con esta lista o crees que hemos olvidado alguna escultura?

 

8 comentarios en «Las 10 mejores esculturas de todos los tiempos8 minutos de lectura»
  1. No creo que pueda existir mayor perfección en el mundo que estas maravillosas esculturas, no me puedo imaginar como las pudieron lograr, es algo increíble.

  2. Una recopilación bastante buena aunque a mi parecer faltaría el Rapto de Perséfone, para mi obra cumbre de Bernini. Otra cosa que no entiendo es a qué se refiere la descripción de la Victoria de Samotracia cuando se habla de la Victoria de Salamina contra Ptolomeo, no se a qué personaje se refiere pero puedo asegurar que la batalla fue una victoria ante Jerjes y su ejército persa. Muy buen trabajo 🙂

  3. Perdón, rectifico, he cometido un error y he confundido dos batallas distintas, es cierto: en la batalla naval de Salamina salió derrotado Ptolomeo Soter. Gracias a artículos como este se aprenden cosas nuevas

  4. Es un trabajo tan bien logrado que no se como lo hicieron. Parece que hubieran tenido una inspiracion divina.

  5. No está mal… pero hay dos Rodin y dos Buonarotti (vale, que te gusten mucho), y nada de Fidias, Policleto, Lisipo o Scopas. Tampoco de Donatello o Cellini. Parece preferible -con mucho- el Rapto de Proserpina de Bernini, al Éxtasis de santa Teresa y, frente a la Venus de Milo, de una tardía escuela helénistica, preferiría el original en que se inspira, la Venus de Gnido, de Praxíteles.

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